Reseña Biográfica

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Poeta colombiano nacido en Pasto, Nariño, el 19 de septiembre de1887.



El Colegio San Felipe Neri y la Universidad de Nariño son los establecimientos educativos que contribuyen a formar su educación. Durante su trayectoria por el Colegio publica sus versos iniciales en la revista “Oriente” que redactan estudiantes comandados por Javier Santacruz. Cinco años más tarde fundó, en compañía de Nicolás Hurtado, un periódico humorístico llamado: “El Alfiler”. Y al año siguiente redacta los semanarios “El Cabo Simón” y “Pepito Pulga”, en cuyas páginas censura la mala administración de entonces. Eran los primeros veinte años de juventud rebelde, pasional y ambiciosa. Escribe, le canta al paisaje, al amor, al dolor, funda periódicos y convoca a tertulias literarias. Por esto lo persiguen. Pero como las autoridades carecen de pruebas para procesarlo, inventan en su boca una serie de blasfemias. Y lo encarcelan. Entonces el poeta escribe desde el calabozo su poema “En la cárcel”.

Y una mañana de diciembre de 1916 emprende viaje al Ecuador. Días más tarde llega a Cuenca. Allí da a conocer “El camino de la cruz”, y las puertas de la sociedad y la prensa se le abren de par en par. En 1917 compone su hermosa “Canción Lejana”. Y al año siguiente emprende viaje hacia el Perú. En Enero de 1918 llega a Lima y en abril sigue a Chile, donde su inspiración recibiría en jornadas sucesivas, el laurel de vencedores. En 1919, una institución de damas abre un concurso entre los poetas de América, para premiar el mejor canto. Y es el trovador nariñense quien en la noche del 27 de septiembre de aquel año asciende las escalinatas del Teatro Unión Central, de Santiago, para recibir el premio por su poema “El conjuro de Floria"

Con motivo del Día de la Raza, en los Juegos Florales de Ateneo de Aconcagua, un jurado calificador coloca en el pecho del poeta “La Flor Natural”, ganada en batalla dura, con su canto, “La parábola del tiempo”. Aquí está la odisea de su vida. Los sueños, las locuras de juventud, sus vuelos de emociones, las riberas de los mares que lo condujeron al sur, el amor, la riqueza, la gloria, la fama y los placeres.

Un 20 de julio de 1926, Luís Felipe siente como nunca que la patria vibra en su sangre. Y desde la soledad playera de Valparaíso, lanza el eco de su voz en los picos de las golondrinas mensajeras. Escribe “Zarza roja” que es un engranaje de lágrimas que brotan del hijo ausente.

En Chile permanece 11 años. Pero a la pureza de la ilusión le llega también su tarde triste. El trovador desdobla su vida entre jugosos placeres, ríe de ella y la espera en la madrugada de los viñedos. La vida le acepta el desafío, se le enfrenta con su máscara trágica, le hunde sus garfios y se entabla en combate. El poeta lucha inútilmente. Ella sale victoriosa y como trofeo de la ganancia le arranca los pies. Tres operaciones dolorosas en Chile y una posterior en Pasto dan como resultado la amputación de ambas piernas. Sin embargo, el poeta no desmaya. El dolor antes que deprimirlo lo fortalece.

En 1929 regresa a Pasto. La Asamblea de Nariño lo declara hijo dilecto y el Concejo Municipal lo condecora con Medalla de Oro.

Después dirige la Biblioteca de Nariño, lleva la vocería en una curul el Concejo de Pasto, y escribe para periódicos y revistas sus poemas eternos, hasta cuando la muerte lo arrebate para conducirlo definitivamente al trono de la historia.

Ya en el atardecer de su vida, el poeta presiente la voz de Dios. Humildemente se inclina a sus plantas y entre el refugio del balcón a cuya sombra nos hallamos, pide el manto de la misericordia celestial. Así lo deja entrever en su “Oración a Jesucristo”.

Y en la tarde del 17 de enero de 1944, cuando el reloj marcaba las dos y treinta y ocho, el poeta, el escritor, el compositor de versos, el declamador, el hombre de la pluma, el trovador, el bardo, el ruiseñor cantor del Sur, el indeclinable Luís Felipe De la Rosa Santacruz, dejaba este mundo, emprendía su camino por la ruta sin retorno pronunciando sus últimas palabras: “Un poema sin fin, de despedida…”.

2 comentarios:

Alfonso Posse-Ricaurte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alfonso Posse-Ricaurte dijo...

Buenas, mi tío abuelo el Dr. Alberto Ricaurte-Delgado se expresó con bellas palabras a la muerte del poeta en 1944. Quisiera preguntar si alguien ha conservado lo dicho por él. GRACIAS Mi email es alfonsoposse@gmail.com CALI (VALLE)